EL FUTURO DE LA PRENSA

El hombre no ha estado preparado para los cambios que se generan en su vida, sin embargo con el pasar de los días se acopla a éstos y más que una nueva opción, los convierte en una necesidad. Actualmente el internet, una nueva tecnología de la información, ha desplazado muchos de los hábitos del hombre, ya no se va a la biblioteca o a una entidad a buscar la información que se requiere, sino que se obtiene del internet, por ello se llevan los libros, la información interna de las empresas incluso los programas educativos al mundo virtual; aunque aun las bibliotecas existen es muy probable que en unos años más desaparezcan a causa del gran auge de la internet, el cual ha conseguido unir a las personas sin importar su condición pero las ha alejado de encontrar y adquirir verdaderos saberes desde su propia racionalidad. No se estaba preparado para enfrentar una tecnología que no solo diera al hombre todo lo que necesitaba, sino además que recogiera los tres medios de información más importantes en uno solo (la prensa, la radio, la televisión) de tal forma que su impacto ha sido tan grande que ha sacado al hombre de sus rituales cotidianos. Uno de los medios masivos de información más afectado por ésto es la prensa tradicional (impresa), debido a que han disminuido sus lectores lo que la ha puesto en una difícil situación para sostenerse económicamente, aunque el internet le ha abierto las puertas a la prensa para que vaya más allá de sus límites geográficos, ello ha significado el deterioro y la quiebra de muchos periódicos que no han podido sostenerse con la perdida de pautantes y lectores.

La prensa tradicional a pesar de la existencia de otros medios masivos como la televisión y la radio, no ha dejado de ser uno de los medios preferidos por las personas, sobre todo por los adultos mayores, padres de familia y personas cultas, quienes han sido educadas con los libros y la necesidad de la lectura constante; hoy se vive en un mundo diferente donde la educación forma personas capaces de enfrentarse al mundo virtual; entonces, sino hay un habito de lectura en los niños de hoy, en el mañana quien va a leer libros impresos o completos, por ello nos preguntamos ¿Qué va a pasar en un futuro con los medios de comunicación? ¿Será que la Internet acabará con la prensa tradicional? Son muchos los pensamientos que se tienen sobre ésto, algunos consideran que la prensa tradicional desaparecerá por completo, los blogueros, otros que la crisis por la que pasa servirá para fortalecerse, los viejos rockeros, y los que aun no saben que pensar, los confusos. Cada uno tiene una concepción diferente, sin embargo lo más probable es que la prensa en un futuro desaparecerá puesto que ya no hay lectores, los niños se han educado en el mundo del internet y los pocos que no se conformaran con escuchar las noticias por la radio como en el caso de los campesinos.

Luis Ángel Fernández Hermana periodista científico desde los años noventa advierte de la hecatombe “los grandes medios han estado en el centro de la revolución, de la problemática que plantea la internet y aunque era obvio desde hace 12 años que tenían que adaptarse y cambiar, se quedaron parados o dando bandazos absurdos como cobrar suscripciones para sus usos en Internet y luego dejar de cobrarlas. Ahora se encuentran frente a un dilema insuperable, porque lo que está claro es que el sistema empresarial del periodismo no se puede preservar".

Tanto acabarse el periodismo por completo como lo plantea Luis Fernández no va a suceder, por ejemplo la televisión a pesar de la Internet no disminuye su aceptación en la comunidad, sin embargo en el caso de la prensa tradicional es diferente; el hombre actual vive contra reloj, no tienen tiempo suficiente para sentarse a tomar un café mientras lee, ahora solo ojea para estar informado y lee lo que le interesa; es ello lo que ha aumentado el número de lectores del periódico on line, quien da la información de forma clara y concisa, aunque habrán grupos sociales que se encuentren apáticos a ésto, ya sea por su ubicación o su educación, sostener un periódico impreso con un número pequeño de ejemplares para este sector no sería nada productivo además de lo costoso que se volvería. Como dijo Bennett “el ser humano seguirá queriendo que le cuenten historias y se las cuenten bien, si no se descubre un modelo de negocio viable para que un periodismo como el de hoy se pueda sostener en la era de la internet es posible que el número de diarios se siga reduciendo y que menos personas se ganan el pan haciendo periodismo".

Una alternativa para no abolir el periódico tradicional, quien es el verdadero generador de dinero para las empresas periodísticas, podría ser modificar su formato y su papel para que así éste sea más pequeño y fácil de producir lo cual rebajaría costos; como dice Juan Luis Cebrián presidente ejecutivo del Grupo PRISA “la tendencia supone que la impresión en papel va a continuar siendo reservada para uno cuantos". Pero nos encontramos con otra de las causas que llevan a la prensa a su extinción; la sociedad del siglo XXI tiene gran preocupación por la contaminación del entorno lo que busca consolidar políticas ambientalistas que deben ser acogidas por cada entidad, por ende el papel desaparecerá, puesto que es creado con arboles lo cual incrementa la deforestación del entorno y así mismo los daños al medio.

La prensa tradicional desaparecerá quedando solamente la prensa digital la cual generará grandes cambios, pero llegara a ser aceptada por todos incluso por los empresarios periodísticos quienes hallaran la forma de ganar dinero con ésta. Más adelante, tal vez en unos 50 años, aparecerá una tecnología que volverá a cambiar la vida del hombre y por supuesto la de los medios de información, sin embargo es muy posible que luego de varias generaciones la prensa tradicional vuelva a existir y sea tan importante económica y socialmente como lo fue hasta hace un tiempo, debido a que vivimos en un mundo cíclico con la tendencia de volver a revivir las épocas con individuos diferentes, pero igual de entusiasmados que los que ya estuvieron allí.

Aurora Garzón Carrillo